La ropa de ocasión ha adquirido un papel significativo dentro de la economía circular en un contexto global donde se valora cada vez más la sostenibilidad y la minimización de residuos
Estas tiendas desempeñan un rol crucial en fomentar prácticas comerciales sostenibles y en mitigar los impactos ambientales negativos causados por la producción y el consumo desmesurado de ropa nueva.
Según el informe Consumer Trends 2022, elaborado por la empresa de servicios integrales de marketing y comunicación Samy Alliance, para el año 2030, las ventas de moda de segunda mano podrían alcanzar el doble de las de la industria de la moda rápida.
Aquí te dejamos algunas formas en las que el consumo de ropa de segunda mano contribuye al medio ambiente son las siguientes:
- Disminuye la cantidad de ropa que termina en vertederos, evitando así la liberación de gases de efecto invernadero y sustancias químicas dañinas para el suelo, el agua y el aire. Según un estudio de la ONU, cada año se desechan aproximadamente 26 mil millones de libras de ropa, de las cuales solo el 15% se recicla.
- Promueve el consumo responsable, ya que los consumidores suelen reflexionar sobre sus compras al encontrar productos de alta calidad a precios más bajos en tiendas de segunda mano, lo que reduce el consumo impulsivo y de productos de un solo uso.
- Ahorra agua y energía al reutilizar la ropa existente y disminuir la demanda de ropa nueva. La producción de ropa nueva requiere una gran cantidad de agua y energía, recursos escasos y valiosos. Por ejemplo, se necesitan aproximadamente 2.700 litros de agua para producir una camiseta de algodón, equivalente al consumo de agua de una persona durante dos años y medio.
- Promueve la conciencia sobre la sostenibilidad al resaltar la importancia de la reutilización y la reducción de residuos.
- Reduce la contaminación química y de carbono asociada con la industria de la moda rápida, que utiliza una gran cantidad de productos químicos y pesticidas en la fabricación y el teñido de la ropa, así como emite una gran cantidad de carbono debido al transporte y la distribución de la ropa.
“Al prolongar la vida útil de los artículos y evitar la extracción de nuevas materias primas, el impacto ambiental vinculado a la fabricación y la generación de residuos se reduce”, destaca Berta Mota, directora de Economía Circular en Anthesis Lavola, una firma de consultoría.
Comprar ropa de segunda mano contribuye al medio ambiente de varias maneras que son beneficiosas tanto para el planeta como para la economía personal. Además, representa una alternativa ecológica a la moda rápida, que es una de las principales causas de los problemas ambientales actuales. El aumento en la reutilización de la ropa marca un importante paso hacia una nueva normalidad en la industria de la moda, al mismo tiempo que respalda la economía.
¿Y tú?, ¿Has comprado ropa de segunda mano?
Fuente de información: Tu Espacio
