Durante los períodos de clima cálido, se aconseja por parte de expertos incluir en la dieta frutas, verduras e incluso algunos alimentos salados como parte de la hidratación.
En una entrevista concedida a The New York Times, Tamara Hew-Butler, científica de medicina deportiva en la Universidad Estatal Wayne, especializada en el equilibrio de líquidos, señaló que, aparte del agua, existen varios alimentos igualmente hidratantes.
Según la experta, las frutas y verduras frescas son alimentos hidratantes excepcionales no solo debido a su alto contenido de agua, sino también gracias a su fibra, la cual beneficia nuestra digestión y contribuye a nuestra salud en general. Una variedad de melones, como la sandía, son conocidos por su alto contenido de jugo, pero alimentos como las fresas, las naranjas, las uvas, los pepinos y el apio también son ricos en líquidos.
Aparte de las frutas y verduras, la experta menciona que, si bien las bebidas con alto contenido de azúcar no son la elección más saludable, los postres congelados, como las paletas de hielo, pueden ser una opción adecuada para mantenerse hidratado durante los períodos de calor.
Y aquí viene una sorpresa: según la científica especializada en medicina deportiva, existen alimentos salados que pueden contribuir a nuestra hidratación, aunque pueda sonar sorprendente dado el mito prevaleciente de que este tipo de comida causa deshidratación.
¿Por qué algunos alimentos salados pueden ayudarnos a mantenernos hidratados? La experta explica que esto se debe a que nuestro cuerpo busca equilibrar la sal y el agua mediante la acción de ciertas hormonas, como la antidiurética (ADH), que, al consumir alimentos ricos en sal, se liberan en nuestro cerebro y envían señales a los riñones para retener el agua, evitando la excesiva eliminación de orina. Recomienda comer alimentos salados como las aceitunas, los pepinillos y las sopas, los cuales pueden hidratarnos porque tienen bastante líquido.
Para concluir, la experta señaló que lo que sí puede provocar deshidratación es el consumo de alcohol, ya que este inhibe la acción de la hormona antidiurética (ADH).