México vivió un día histórico en los Juegos Paralímpicos de París 2024, logrando tres medallas para la delegación mexicana. Juan Diego García fue uno de los medallistas, obteniendo un bronce.
Juan Diego García ganó la medalla de bronce en Para taekwondo, en la categoría K44 de 70 kilogramos, asegurando una de las primeras preseas en la historia de los Juegos Paralímpicos, ya que este deporte debutó en Tokio 2020.
El Para taekwondoín, a sus 21 años, añade esta medalla a su impresionante colección de trofeos. Entre sus logros se incluyen el Campeonato del Mundo en 2019, la medalla de oro en los Juegos Parapanamericanos de 2019, la medalla de oro en Tokio 2020 y el Premio Nacional del Deporte en ese mismo año, entre muchos otros.
Los Juegos Paralímpicos de París marcan la culminación de una de las carreras más destacadas en el paralimpismo mexicano, llenando de orgullo a los mexicanos en cada competencia.
Los inicios de Juan Diego García en el Para taekwondo
En una entrevista para la Federación Mexicana de Taekwondo, Juan Diego García compartió que comenzó a practicar el taekwondo desde muy joven. Comentó que cuando estaba en el kínder, uno de sus maestros lo introdujo a este deporte.
“El profesor me invitó a practicar taekwondo y se lo mencionó a mis padres. El entrenador les dijo que tenía una escuela de taekwondo y me ofreció clases gratis. Al principio lo tomé como un pasatiempo, pero luego comencé a involucrarme más en la competencia, primero en Sinaloa y luego a nivel nacional”.
Sin embargo, no fue el único deporte que practicó, ya que durante su infancia era un niño muy hiperactivo. Probó varios deportes antes de decidirse por el Para taekwondo.
“Cuando entrenaba basquetbol, no lo tomaba muy en serio, solo como una distracción. Pero en el taekwondo, cuando empecé a entender de qué se trataba y lo que implicaba la competencia, me llamó mucho la atención. Una vez que comprendí que había procesos de Olimpiada, siempre quise participar, y le decía a mi entrenador que enviara mis papeles para competir. Además, en ese momento, el Para Taekwondo no existía en México, y mi profesor me respondía que con calma, que esperáramos un torneo adaptado a mis condiciones. Pero yo siempre tenía esa desesperación, ya que veía que algunos compañeros participaban en ese proceso, y pensaba que si les ganaba a ellos, podría lograr algo en la Olimpiada Nacional o Estatal,” comentó.