El aeropuerto de Nueva Zelanda ha implementado una nueva medida que ha generado reacciones encontradas entre los viajeros: los abrazos de despedida no pueden durar más de tres minutos.
Esta decisión ha sido parte de una serie de normas que buscan agilizar el tránsito en las terminales aéreas, pero muchos se han sorprendido por la particularidad de esta restricción.
Según las autoridades del aeropuerto, esta norma busca evitar la acumulación de personas en las zonas de salida, lo que podría ralentizar el flujo de pasajeros, especialmente en temporadas altas de viajes. “Queremos que todos tengan la oportunidad de despedirse de sus seres queridos, pero también necesitamos mantener el orden y la fluidez en el aeropuerto”, declaró un portavoz.
A pesar de las buenas intenciones, algunos usuarios han expresado su molestia en redes sociales, señalando que las despedidas son momentos emotivos y que tres minutos no siempre son suficientes para dar el último adiós. Otros, en cambio, apoyan la medida, argumentando que las áreas públicas de los aeropuertos son espacios de tránsito y no lugares para largas reuniones.
En los últimos años, Nueva Zelanda ha sido conocida por sus estrictas regulaciones en espacios públicos, y esta nueva regla parece seguir esa misma tendencia. Sin embargo, las autoridades aseguran que la implementación de la norma será flexible en situaciones especiales, como despedidas de familiares que no se han visto en años.
Con esta medida, Nueva Zelanda se une a la lista de aeropuertos en el mundo que buscan formas innovadoras de gestionar el tránsito y la seguridad, aunque esta vez el enfoque haya caído en los abrazos, un gesto simple pero significativo para muchos.