Miles de personas se reunieron en Río de Janeiro para protestar contra los líderes que asistieron a la reciente Cumbre del G20.
Los manifestantes portaron pancartas y entonaron consignas exigiendo acciones concretas para combatir la desigualdad y la crisis climática. Según ellos, las decisiones tomadas en el G20 suelen favorecer a las grandes potencias, dejando de lado a las naciones en desarrollo.
El evento contó con la participación de diferentes organizaciones sociales y ambientalistas, que también denunciaron el impacto de algunas medidas promovidas por los países del G20. En particular, señalaron el incumplimiento de compromisos climáticos previamente acordados.
A pesar de la tensión, las protestas se desarrollaron en su mayoría de forma pacífica, aunque hubo algunos enfrentamientos menores entre grupos de manifestantes y las fuerzas de seguridad. La policía desplegó un operativo para mantener el orden en las calles.
Las manifestaciones en Río dejan claro que las demandas de la sociedad no pueden ser ignoradas. Los participantes instaron a los líderes mundiales a escuchar a sus pueblos y a priorizar políticas más justas y sostenibles.