¿De verdad todas las empresas que dicen ser ecológicas lo son? Es una pregunta para pensar, pues hay varias corporaciones que utilizan el marketing para fingir ser sustentable y realmente no es así. Por eso hoy hablaremos del “Greenwashing”.
Acaba de pasar el mundial, y durante los últimos meses se hizo muy popular el término “sportwashing” haciendo referencia a Qatar 2022 y lo que se oculta como la violación de los derechos que dio lugar en el país anfitrión.
En inglés, la palabra “wash” significa lavar, por lo que el objetivo de esta metodología “limpiar” la imagen de una nación a través del deporte. Así que el “greenwashing” va de una estrategia similar dentro de las políticas ambientales.
Más sobre el greenwashing…
En los últimos años, la toma de consciencia de lo que sucede con nuestro planeta junto a las especies que lo habitamos, comenzaron a tener impacto en los medios de comunicación, y aún más en las redes sociales.
Esto ha llevado y casi obligado a muchas compañías diferentes a tomar medidas rápidas y eficientes para frenar la contaminación que podrían producir sus productos y servicios. Aún, pese a las buenas intenciones de algunos emprendimientos, existen otras corporaciones grandes en el mundo que aprovecharon dicha coyuntura para construir un discurso “amigable” con el medioambiente y, así, “ocultar” sus verdaderas intenciones.
Clara Molteni es directora del área de consultoría para la sostenibilidad de Eco House, una asociación civil sin fines de lucro, que esta en la búsqueda de desarrollar iniciativas que impulsen una transición seria hacia la sostenibilidad dentro de la inminente crisis ambiental que vivimos en todo el mundo.
“Empresas o productos se presentan como ecológicos para atraer la mirada de inversores o clientes y del público, pero no hay un cambio de fondo en sus prácticas”.
¿Cómo identificó los trucos del greenwashing en empresas?
Las compañías que recurren al greenwashing conocen a la perfección las medidas o políticas que pueden mejorar la calidad de nuestro ecosistema, pero transformar procesos tradicionales y perjudiciales de producción requieren de una gran inversión, una inversión económica a la que no están dispuestos a hacer, especialmente, cuando la vista está puesta netamente en generar cada vez más ganancias sin importar el precio ni las consecuencias.
Para detectar a tiempo estas prácticas y no caer en la trampa de la “falsa sustentabilidad” de algunas compañías, hay que observar y analizar con detenimiento las frases “vacías”. Molteni dice:
“Las estrategias de estas empresas tienen que ver con dar una imagen simple sin mucha información detrás. Suelen utilizarse imágenes que sugieren una relación con la naturaleza en conjunto con un lenguaje ambiguo y confuso. Se pueden dar afirmaciones tales como: ‘100% natural’ o ‘respetuoso con el ambiente’ o la utilización del prefijo ‘bio’ delante del nombre del producto, dando una idea que es algo natural”.
La falta de información es clave, y para estar atentos a las estrategias del greenwashing hay que ir más al fondo.
Ejemplos del greenwashing
The Coca-Cola Company, una empresa muy famosa en el mundo, presente en múltiples patrocinios. Su popularidad no se puede negar, y el greenwashing que hacen también. Incluso, la empresa fue catalogada como una de las empresas que más plástico produce en el mundo, de acuerdo con un informe de Break Free From Plastic.
El ejemplo palpable para muchos de su “ecoblanqueamiento” puede ser el de su Coca-Cola Life, bebida que fue lanzada al mercado en el 2013. Su objetivo era posicionarla como una versión sana y amigable con el medio ambiente.
Utilizaron colores verdes e incluso tomaron la palabra “life” como un sinónimo de bienestar. Pero, la Coca-Cola Life no dejaba de ser -en exceso- igual de dañina para la salud que los otros refrescos de cola de la marca.
Algunas palabras claves del greenwashing
- Bio
- Orgánico
- Ecológico
- 100% natural
- No testeado en animales
Por: Sugey Elenes
Fuente oficial de información: Economía sustentable