El Diario el País ha dado la estocada final a la credibilidad que le quedaba a la ministra Yasmín Esquivel Mossa, que te señalen de plagio una vez es vergonzoso, y a nivel licenciatura puede haber cierto derecho a la duda, pero que te señalen por segunda ocasión tan detalladamente como lo hizo el rotativo español, ya es contundente.
LA CÁTEDRA
Por: Mario Kato
La ministra cometió plagio en su tesis doctoral, no a un autor como en su tesis de licenciatura, sino a varios prestigiosos juristas de España, Italia, Alemania y México. Su tesis doctoral es una monografía sobre el tema de los Derechos Humanos, en esencia debería ser una “Casa de citas” solo que olvidó un pequeño detalle, citar a los autores de lo que dice en ella.
Según la investigación de El País, más del 45 por ciento de la tesis de Esquivel son fragmentos de libros publicados, en la mayoría no puso comillas, ni aclaró que era contenido citado, su abogado dice que no es plagio, sino un “descuido”… Es inaceptable que una persona con doctorado no sepa utilizar un aparato crítico, es como si un albañil no supiera hacer mezcla.
¿Podemos tener en el máximo órgano de justicia a una persona cuya credibilidad está por los suelos?, la respuesta es NO. La ministra copiona se ha llevado entre los pies a tres instituciones, la Suprema Corte de Justicia de la Nación a la que pertenece y aspiró a presidir, sin duda algo debe hacer la Corte, recurrir a su Órgano Interno de Gobierno o a los mecanismos que tenga para este tipo de casos, la pasividad o condescendencia, puede tener un alto costo social.
Respecto a la UNAM que ya realizó una investigación en la que concluyó que si hubo plagio, todo mundo se cuestiona por qué no le retira el título, la Máxima Casa de Estudios salió raspada por evitarse un conflicto con el protector de Esquivel, el mismísimo presidente de la República.
En el caso de la Universidad Anáhuac quien le otorgó el grado de doctora, sus bonos de credibilidad se irán al piso, aceptaron como trabajo original un trabajo mínimamente mal redactado, dando razón al abogado de la ministra, peor aún como lo marca a detalle el reportaje, validaron un plagio como trabajo original y le dieron el grado y título de doctora, a una persona que incurrió el deshonestidad académica.
¿Yasmín Esquivel tendrá la decencia de renunciar a su cargo en la Suprema Corte? Por la salud del poder judicial, esperemos que sí.