Rubén Rocha y Héctor Melesio Cuén, un pleito bastante viejo

Rubén Rocha y Héctor Melesio Cuén, un pleito bastante viejo

El patrimonio de la Universidad Autónoma de Sinaloa es un jugoso botín para cualquier grupo político, ¿Qué rector vive pobre?, ninguno, tal vez no todos sean millonarios, o gobernadores, pero después del cargo créame que ninguno ha tenido que pedir fiado en la tiendita de la esquina.

 

 

LA CÁTEDRA 

Por: Mario Kato

 

 

No solo hablamos de asegurar el porvenir material, sino también de impulsar proyectos políticos, la mayoría de los rectores han ocupado cargos de elección popular, los últimos 30 años casi todos han sido candidatos a gobernador, sólo uno ha logrado llegar a la silla, y si bien ha sido muchos años después de la rectoría, sin la UAS jamás hubiera figurado políticamente.

Es por eso que la pelea que se anuncia será ahora sí que “como perros” por un enorme y jugoso hueso. La UAS significa infraestructura en todo Sinaloa, acceso a medios de comunicación, elección de proveedores y un recurso humano accesible en un mundo donde mucha gente sin talento académico busca vivir cómodamente a costillas de la educación.

Esa es la causa del pleito, el botín, y no es un pleito nuevo, desde que nació lo que hoy es la UAS, siempre ha habido una enorme efervescencia política, derivada de su gran pluralidad y crecimiento, el tiro Rocha – Cuén viene de principios de siglo, y son los líderes de dos épocas universitarias, que tuvieron como bisagra un rectorado en que el PRI controló la UAS.

Rubén Rocha fue el último rector de la izquierda partidista que dominó desde los 60 a la UAS, mientras que Cuén llegó con un proyecto de perspectiva empresarial muy afín al neoliberalismo. Rocha perdió la UAS cuando Gomer Monarrez Lara con el apoyo del gobierno del estado y del PRI ganó las elecciones rectorales del 2001.

Rocha respetó la investidura de Monárrez, eran rivales pero no iniciaron una guerra a muerte, nadie se pelea con el gobernador, menos con uno como Juan Millán, quien ocupaba el cargo en aquel entonces. Además Don Rubén sabía que podía buscar revancha en un futuro no muy lejano.

En el rectorado de Gomer la dirección de Bienes e Inventarios llegó un tal Héctor Melesio Cuén Ojeda, que desde ahí tejido la fórmula para recibir el apoyo de Jesús Aguilar y varios grupos Universitarios no rochistas para ganar la rectoría en el 2005, la última en que se eligió por voto universal al rector y los directores. Luego vendría el movimiento estratégico para establecer el Cuenato: La reforma universitaria de 2007.

Y fue en ese momento que comenzó “La pelea de perros” que abordaremos en nuestra próxima colaboración.

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