Varios de los participantes se rehusaron a salir del lugar. A partir del viernes, las lluvias inusuales causaron molestias a las personas que asistieron al gran evento en Nevada.

Las raras lluvias  de finales del verano transformó un festival contracultural de una semana en un caos, con decenas de miles de asistentes atrapados en el barro hasta la altura de los pies y sin acceso a baños funcionales en el norte del desierto de Nevada.

Sin embargo, algunos participantes de Burning Man afirmaron el domingo que su entusiasmo seguía intacto.

Después de recibir informes sobre un fallecimiento, los organizadores tomaron la decisión de prohibir la entrada de vehículos al festival. Las autoridades no proporcionaron detalles sobre la causa de la muerte.

Según una actualización del domingo por la noche de los organizadores de Burning Man, aproximadamente 72,000 personas permanecieron en el lugar, según informó CNN.

La reunión anual en el desierto de Black Rock, ubicado a unas 110 millas (177 kilómetros) al norte de Reno, atrae a casi 80,000 artistas, músicos y activistas para participar en una mezcla de campamentos en la naturaleza y espectáculos de vanguardia.

El sábado por la noche, las autoridades comunicaron que no tenían información sobre cuándo las carreteras estarían en condiciones adecuadas para permitir el tráfico seguro de vehículos recreativos o automóviles.

Sin embargo, tenían la expectativa de que, si las condiciones climáticas mejoraban, los vehículos podrían comenzar a circular el lunes por la noche.

El domingo, el presidente Joe Biden informó a los reporteros en Delaware que está al tanto de la situación en Burning Man, incluyendo el fallecimiento, y que la Casa Blanca está en comunicación con las autoridades locales. El presidente Biden mencionó que no tiene información sobre la causa del deceso.

Fuente: Infobae