Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán Loera, conocido como “El Chapo,” compareció ante la juez Sharon Johnson Coleman en la Corte de Distrito Norte de Illinois, en Chicago, donde se declaró inocente de los cinco cargos que se le imputaban, incluyendo narcotráfico y lavado de dinero.

Estos cargos en Chicago se suman a los seis que enfrenta en Nueva York.

Ovidio, también conocido como “El Ratón,” asistió a una breve audiencia que duró aproximadamente 14 minutos el pasado lunes 18 de septiembre. Esta comparecencia se llevó a cabo después de su extradición a los Estados Unidos el viernes anterior, procedente de la prisión de El Altiplano, en el Estado de México.

Durante la audiencia, Ovidio Guzmán, de 33 años, vistió un mono naranja y llevaba grilletes en los tobillos. Escuchó el proceso a través de un intérprete de español, aunque en ocasiones respondió a las preguntas de la juez de distrito Sharon Johnson Coleman en un inglés muy acentuado, según informó el Chicago Tribune.

En un estado de ánimo cabizbajo y en ocasiones confundido, Ovidio mencionó que había sido sometido recientemente a una cirugía de estómago y que padece de depresión y ansiedad, trastornos por los que está medicado. Sin embargo, tanto él como su abogado, Jeffrey Lichtman, aseguraron que estos medicamentos no afectarán su capacidad para enfrentar un juicio.

Según los fiscales, dos de los cargos que enfrenta Guzmán López conllevan cadena perpetua obligatoria en caso de ser declarado culpable. La pena de muerte se retiró como parte de una negociación para su extradición con las autoridades mexicanas.

En la audiencia, Guzmán López renunció a su derecho a una audiencia de detención y permanecerá detenido sin fianza mientras espera el juicio. La audiencia de seguimiento ha sido reprogramada para el próximo 17 de noviembre.

FUENTE: eluniversal.com