Tras el devastador impacto del huracán “John”, Acapulco enfrenta una crisis de agua que afecta a miles de habitantes. Las inundaciones y daños ocasionados por el fenómeno meteorológico han dejado a la ciudad en una situación crítica.
Las autoridades locales han informado que el huracán dañó las infraestructuras de distribución de agua, lo que ha ocasionado que varias zonas de la ciudad no tengan acceso a este recurso básico. La situación ha obligado a los ciudadanos a recurrir a alternativas como la compra de agua embotellada o la recolección de agua de lluvia.
El gobierno estatal ha implementado medidas de emergencia para abastecer a las comunidades afectadas, incluyendo la distribución de agua a través de camiones cisterna. Sin embargo, los habitantes aseguran que la ayuda es insuficiente y que la crisis podría prolongarse si no se encuentran soluciones a largo plazo.
Organismos de ayuda han intervenido en apoyo a las autoridades locales, suministrando agua y productos de higiene a las familias afectadas. La prioridad es garantizar el acceso a agua potable para evitar brotes de enfermedades en las zonas más perjudicadas.
Las autoridades continúan trabajando en la restauración de las instalaciones dañadas, aunque el proceso podría tardar varias semanas. Los ciudadanos de Acapulco se encuentran en alerta y piden que se priorice la solución a la escasez de agua en la ciudad.