Este lunes, el exsecretario de Seguridad de México, Genaro García Luna, escucha alegatos del gobierno estadounidense que lo acusa de haber “traicionado” a su país y a Estados Unidos por traficar cocaína, delito por los que se enfrenta a la cadena perpetua, y su defensa aseguró que el caso se basa en “cimientos inestables”.
El exsecretario de origen mexicano es acusado de cinco cargos, entre ellos varios por narcotráfico, llegó a la sala del juicio con semblante relajado, llevándose la mano al corazón en varias ocasiones, y brazos cruzados además de enviar besos a su esposa e hija, presentes en la audiencia que preside el juez Brian Cogan.
Después de un largo discurso del juez al jurado sobre lo que debe hacer y cómo debe comportarse a lo largo de las 8 semanas que se prevé que dure el juicio, la acusación presentó sus alegatos contra el autor de la guerra que el expresidente mexicano de Felipe Calderón (2006-2011) lanzó contra el crimen organizado.
“El acusado tomó millones de dólares en sobornos una y otra vez” del cartel de Sinaloa, de Joaquín el “Chapo” Guzmán, el que es considerado uno de los mayores narcotraficantes en el mundo, es juzgado y condenado a cadena perpetua por el mismo juez que instruye el caso de García Luna, dijo el fiscal Philip Pilmar, quien recordó que “nadie está por encima de la ley”. Al mismo que sentenció que García Luna “traicionó a su país y al nuestro”.
De acuerdo con la fiscalía neoyorquina, el director de la Agencia Federal de Investigación (AFI), entre los años 2001 y 2005 y secretario de Seguridad Pública de 2006-2012 colaboró con el cartel de Sinaloa a introducir 53 toneladas de cocaína a Estados Unidos, haciéndose parte de la conspiración.
Por su lado la defensa alega que no hay “dinero, ni fotos, ni videos, ni grabaciones, ni textos, ni pruebas” de dichas acusaciones. De Castro aseguró que este caso está basado en “cimientos inestables”, quien fuera “rostro de la guerra” al narcotráfico que se instaló a vivir en Estados Unidos cuando salió del gobierno mexicano en 2012 y cuya ciudadanía solicitó en 2018.
El abogado defensor al jurado dijo “Cantidad no es calidad”, y cuando “no tienes calidad abrumas con cantidad”, arremetió. Además sostuvo:
“Los testigos del gobierno son víctimas de la guerra al narcotráfico”. Y pretenden, según la defensa, “matar dos pájaros de un tiro: reducir su condena y vengarse de la persona que más odian los narcotraficantes”.
El nombre de García Luna sonó en el juicio al Chapo, cuando uno de los testigos contó que le había entregado maletas con millones de dólares en sobornos entre 2005 y 2007.
Fuentes: El Universal