La reciente decisión de Claudia Sheinbaum de recortar 25 mil millones de pesos al presupuesto destinado al sector ambiental ha generado una ola de críticas por parte de especialistas y activistas.

El ajuste presupuestal, según Sheinbaum, responde a la necesidad de priorizar otros sectores como la infraestructura y el transporte público. Sin embargo, organizaciones ambientalistas señalan que estos recursos son vitales para enfrentar desafíos como el cambio climático y la contaminación.

Uno de los programas más afectados será el de reforestación urbana, que busca mitigar los efectos del calentamiento global en las ciudades. También se teme que la reducción impacte en proyectos de saneamiento de agua y en la protección de áreas naturales protegidas.

El tema ha sido motivo de debate en redes sociales, donde ciudadanos han expresado su descontento, calificando la decisión como un retroceso en los esfuerzos por un desarrollo sostenible. Los expertos instan a las autoridades a replantear esta estrategia para no comprometer el bienestar ambiental.

Mientras tanto, la administración de Sheinbaum asegura que buscará optimizar los recursos disponibles y garantizar que los programas esenciales sigan operando. Sin embargo, los activistas consideran que es una batalla clave para el futuro del medio ambiente en México.