En un operativo realizado en el centro de la Ciudad de México, autoridades decomisaron miles de productos de origen chino en el edificio Izazaga 89.
La acción forma parte de un esfuerzo por combatir el comercio ilegal en la capital, que afecta tanto a consumidores como a empresas formales. Según la Secretaría de Seguridad Ciudadana, los productos representan un riesgo para la salud y seguridad de los usuarios.
Además del decomiso, el gobierno anunció que se aplicará la extinción de dominio al inmueble, una medida que busca evitar que sea reutilizado para actividades ilícitas. Este procedimiento refuerza el compromiso de las autoridades de recuperar espacios usados para el comercio ilegal.
Los comerciantes afectados, en su mayoría informales, han señalado que no conocían el origen de los productos. Sin embargo, la ley establece sanciones para quienes participan en la distribución de mercancías no reguladas.
Este operativo pone de relieve la necesidad de fortalecer los controles en las aduanas y reforzar la vigilancia en los puntos de venta. Las autoridades han asegurado que continuarán con acciones similares en otras zonas de la ciudad.