Un equipo de científicos ha identificado en la Antártida un fósil de cráneo casi completo que pertenece al ave moderna más antigua conocida hasta ahora. Se trata de un ancestro de las actuales aves acuáticas, con un tamaño similar al de un pato real, que habitó el planeta hace aproximadamente 66 millones de años, justo antes de la extinción masiva que acabó con los dinosaurios.
El hallazgo, publicado en un nuevo estudio, proporciona pistas clave sobre la evolución de las aves modernas. Según los investigadores, esta criatura estaba emparentada con especies que hoy en día habitan lagos y océanos, lo que sugiere que las aves acuáticas pudieron haber sobrevivido a la extinción gracias a su adaptación a ambientes acuáticos.
Este descubrimiento en la gélida Antártida refuerza la teoría de que el continente fue un refugio crucial para muchas especies durante el periodo de transición entre la era de los dinosaurios y el auge de los mamíferos. Además, destaca la importancia de seguir explorando fósiles en regiones extremas del planeta para comprender mejor la historia evolutiva de la vida en la Tierra.
Redacción: #TQHTeam