Hoy es el Día Internacional del Ramen, y viene a nuestra mente un sinfín de películas y series repletas de platillos coloridos y sumamente tentadores. El icónico ramen se convierte en el protagonista de estas animaciones, hoy te damos un tutorial para comerlo como todo un japonés.
Antes de darte el tutorial repasemos un poco de historia. El ramen es un platillo de fideos de arroz, con carne jugosa, un caldo rico y espeso, y un distintivo huevito cocido.
El impacto de la cultura japonesa sobrepasa la pantalla, pues el manga, el anime y otros elementos de Japón han ganado popularidad, y llevan su rica gastronomía a corazones y paladares en todo el mundo. La comida es esencial en la cultura de cualquier país, y Japón no es la excepción.
En 2013, el “Washoku”, la cocina tradicional japonesa, se convirtió en Patrimonio Cultural de la Humanidad de acuerdo con la UNESCO. Desde los famosos guisos hasta bebidas y postres, la cocina japonesa es arte, reflejando una creatividad y variedad en sus platillos.
Pero lo cierto es que el ramen no es exclusivo de su país de origen, pues sus raíces están en una antigua tradición china de fideos. El platillo comenzó como una simple sopa y con el tiempo evolucionó para adaptarse a los gustos nipones, utilizando ingredientes locales como carne de ternera, pescado y verduras. Así, con esta migración culinaria, el ramen se convirtió en un símbolo de la cultura y la innovación gastronómica de Japón.
Así puedes comer ramen como un japonés… o lo más parecido
El mejor lugar para comer ramen es Tokio, y no porque se haya inventado ahí, sino porque la capital, tiene los mejores chefs del país. En el ramen existen cuatro sabores primarios:
- Shoyu (show-you): Es un sabor a base de soja, pero no como la típica salsa de soja de mesa. Está hecho a medida y, a menudo, se fermenta en casa.
- Tonkotsu (tong-cots-sue): Este se hace hirviendo huesos de cerdo hasta que el colágeno se disuelve en el caldo como gelatina, dándole una tez grasosa y turbia.
- Miso (me-so): En este la sopa estará turbia u opaca. Por lo regular se una la pasta de miso y tiene un perfil más completo con un sabor más fuerte y perceptible.
- Shio (she-oh): Se trata de una salsa a base de sal y la más tradicional. No hay color en este sabor, por lo que generalmente se ve bastante claro.
Ahora sí, listos para comer un ramen:
1. Aquí los palillos no pueden tardar, además de una cuchara.
2. Prueba el caldo. Tomas una cucharada y la bebes para saber con qué estás tratando.
3. Ahora sí, agarra una pequeña cantidad de fideos entre los palillos, cuida no excederte, de lo contrario, podrías arrepentirte.
4. Levanta los fideos en el aire, así podrás separarlos más fácil de la masa de fideos.
5. Y como si de un popote se tratará sorbe. Sorber fideos en Japón no es de mala educación, sino una necesidad. El ramen se sirve muy caliente, por lo que esto sirve para enfriar los fideos y no quemar tu boca garganta, además, que es muy divertido.
6. Repite los tres pasos anteriores hasta que se acaben los fideos, la carne de cerdo, los huevos, etc. Hazlo rápido, el ramen no es una comida para sentarse y estudiar de forma detenida, es comida rápida top.
7. Por último, toma el tazón, llévalo a tu boca y bebe el caldo mientras esté caliente.
¿Qué esperas para disfrutar de un delicioso ramen el día de hoy? #FelizDíaInternacionalDelRamen
Por: Sugey Elenes
Referencias: Animal Gourmet, Dokkoi