La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) ha sido objeto de investigaciones recientes debido a supuestas irregularidades en compras realizadas tras el paso del huracán Otis en Acapulco.

Estas investigaciones surgen luego de que varios medios señalaran inconsistencias en los precios y tipos de productos adquiridos para la emergencia, que afectó gravemente a la región de Acapulco. Las compras incluían insumos básicos, equipos y materiales para la reconstrucción de zonas afectadas.

El huracán Otis dejó a miles de personas en necesidad de ayuda urgente, y en estos contextos, la gestión de los recursos es crítica. La SEDENA ha defendido la rapidez de sus decisiones ante la emergencia, aunque las dudas sobre el uso de los fondos persisten entre diversos sectores de la sociedad.

Los ciudadanos y organizaciones civiles han mostrado su preocupación y piden que se esclarezca el destino de cada peso invertido para garantizar que realmente haya llegado a los más afectados. La transparencia en la gestión de desastres naturales es vital para mantener la confianza en las instituciones.

Por ahora, las investigaciones continúan, y se espera que la SEDENA colabore con las autoridades para resolver cualquier irregularidad detectada. Los resultados de esta revisión podrían marcar un precedente en la fiscalización de recursos en contextos de emergencia.