Además, este análisis reveló que, en promedio, los pacientes con ansiedad desarrollaron Parkinson aproximadamente 4.9 años después de su diagnóstico de ansiedad.
Incluso después de considerar otros factores, como enfermedades mentales y diversas condiciones, los científicos demostraron que las personas con ansiedad tienen el doble de riesgo de desarrollar Parkinson en comparación con aquellas que no han sido diagnosticadas con ansiedad.
¿Qué otros factores están relacionados al Parkinson?
Los científicos también señalaron que existen otros factores asociados al desarrollo del Parkinson, como la depresión, fatiga, alteraciones del sueño, rigidez, temblores, estreñimiento, problemas de equilibrio y presión arterial baja, entre otros.
Por estas razones, el estudio enfatiza la importancia de abordar la ansiedad para prevenir futuros problemas de salud, incluyendo la enfermedad de Parkinson.
Para concluir, es importante señalar que el estudio publicado por Juan Carlos Bazo-Álvarez, Danielle Nimmons, Kate Walters, Irene Petersen y Anette Schrag no especifica qué tipo de trastorno de ansiedad incrementa el riesgo de desarrollar Parkinson.
El reciente estudio publicado en el British Journal of General Practice revela un preocupante vínculo entre la ansiedad y el riesgo duplicado de desarrollar Parkinson. A través del análisis de datos de aproximadamente 900 mil personas mayores de 50 años, los investigadores han identificado que aquellos diagnosticados con ansiedad tienen una mayor probabilidad de desarrollar esta enfermedad neurodegenerativa en comparación con aquellos sin ansiedad.
Aunque no se especifica el tipo de trastorno de ansiedad que incrementa este riesgo, el estudio subraya la importancia de tratar la ansiedad no solo por su impacto inmediato en la salud mental, sino también por su potencial para contribuir a problemas de salud a largo plazo, como el Parkinson. Además, otros factores como la depresión, fatiga y alteraciones del sueño también juegan un papel significativo en el desarrollo de esta enfermedad.