La historia y el sentido común han dejado claro que desmantelar grupos dedicados al narcotráfico no acaba con el narcotráfico, si el método fuera efectivo la historia del narco hubiera acabado en los ochentas con la caída de los tres líderes del Cártel de Guadalajara, Rafaél Caro Quintero, Ernesto Fonseca Carrillo y Miguel Ángel Félix Gallardo.
LA CÁTEDRA
Por: Mario Kato
Por eso, ahora que la principal agencia contra las drogas de los Estados Unidos (DEA), le ha declarado la guerra al grupo que comandan los hijos de Joaquín Guzmán Loera, Alias El Chapo, lo único que podemos esperar es un circo mediático y político en nuestro vecino del norte y un despunte en la violencia de este lado de la frontera.
Toda acción policial contra el narco es puro circo mientras no se ataque el origen de esta industria: Los CONSUMIDORES. ¿Qué ha hecho el gobierno de los Estados Unidos para evitar las adicciones en su país? Con atacar no hablo de criminalizarlos, eso es lo que se ha hecho, hablo de que programas de salud, educación y reinserción social para quienes están enganchados a una droga.
Está claro que no hay una ruta para bajar los índices de consumo de drogas en aquel país, más que la falaz idea que encerrando a una persona adicta se va a regenerar como por arte de magia. Además hay miles de adictos funcionales, sobre todo en consumo de drogas blandas como la mariguana.
Otro asunto que poco han atendido los gringos es atacar la estructura del narco en su país, allá también hay bodegas, narcomenudeo y lavado de dinero, solo que quienes llevan a cabo esas operaciones no tienen narcocorridos, ni prensa, tampoco base social como la que sí tienen los narcos en México.
Desmantelar al “Cártel” gringo que está asociado con los Chapitos, sería más efectivo, ya que se eliminaría la cadena de suministro. Dejar a los cárteles mexicanos sin quien les compre droga del otro lado de la frontera por seis meses podría hacerlos colapsar económicamente, sobre todo a aquellos que mantienen grandes grupos armados.
Pero No, la DEA no quiere eso, lo que quiere el gobierno y la clase política gringa es venir a montar un circo en donde vencen a nuestros villanos, villanos que ellos mismos fabricaron con sus omisiones en casa, villanos con los que luego pactan, dejando de lado a la justicia.
El caso más ofensivo es el de Dámaso López Serrano, el Minilic, a quién el gobierno gringo le ha dado concesiones a cambio de su testimonio, cuando saben perfectamente que de este lado tiene que venir a pagar su deuda por el asesinato de Javier Valdez, sin embargo, lejos de extraditarlo ya lo hicieron testigo protegido.
Espero que este nuevo circo de la DEA y los Estados Unidos sobre su supuesto combate al narco, no aumente la violencia en Sinaloa, lugar en donde Los Chapitos, nacieron, crecieron, viven y operan, con total impunidad y complacencia de las autoridades locales.
Post Data: No se malinterprete lo anterior dicho, claro que estoy de acuerdo en combatir al crimen organizado, pero de una manera seria, efectiva y que no cueste vidas en vano, que es lo que ha hecho históricamente la DEA en todo latinoamérica.
