En la madrugada del martes, el huracán Otis sorprendió a los meteorólogos al intensificarse rápidamente, convirtiéndose en una amenaza de categoría 5 sin precedentes, menos de 24 horas antes de tocar tierra.

Inicialmente, no se preveía que Otis alcanzara la categoría de huracán, pero se emitió una alerta de huracán para Acapulco y las áreas circundantes en Guerrero, México, el lunes por la tarde.

Michael Brennan, director del Centro Nacional de Huracanes, reconoció que las previsiones meteorológicas eran optimistas en cuanto a la intensidad del huracán, basándose en modelos computarizados. Sin embargo, Otis continuó intensificándose más allá de las expectativas, ya que las condiciones ambientales a lo largo de su trayecto sobre aguas cálidas difirieron de lo previsto.

Meteorólogos asombrados

La información de satélite y los modelos subestimaron la intensidad de Otis debido a su pequeño tamaño y a la posibilidad de cambios abruptos. Brennan explicó que las imágenes de satélite no proporcionan una visión completa de lo que sucede debajo de las nubes, lo que llevó a la subestimación.

El uso de aviones de reconocimiento aéreo, como los cazadores de huracanes de la NOAA, podría haber proporcionado mediciones en tiempo real y alertas más precisas.

Sin embargo, los cazadores de huracanes no se desplegaron antes del martes por la tarde, lo que resultó en ajustes significativos en las previsiones, que tuvieron que realizarse rápidamente a medida que Otis se intensificaba.

El huracán Otis aumentó de intensidad drásticamente en unas pocas horas, pasando de ser una tormenta tropical a un huracán de categoría 5 antes de tocar tierra.

Este rápido fortalecimiento no tenía precedentes en el Pacífico oriental, y Otis se convirtió en el primer huracán de categoría 5 en tocar tierra en la región, superando al huracán Patricia en 2015, que llegó a tierra como un huracán de categoría 4.

Las inundaciones, la destrucción de árboles y automóviles son las consecuencias que ha dejado el huracán ‘Otis’

El impacto de Otis en la Costa Grande de Guerrero ha sido devastador. El huracán tocó tierra alrededor de la medianoche en Acapulco como un huracán de categoría 5, el nivel más alto en la escala Saffir-Simpson, con vientos sostenidos de 260 kilómetros por hora y olas de hasta 10 metros de altura.

A lo largo del día miércoles, su paso resultó en la ruptura de carreteras, la caída de árboles y la interrupción de la autopista del Sol, que conecta la ciudad costera con la capital, Chilpancingo.

En cuanto a las pérdidas humanas, la situación es incierta, ya que el presidente Andrés Manuel López Obrador informó en su conferencia matutina que la comunicación se ha perdido por completo en el litoral entre los municipios de Tecpan de Galeana y Acapulco.

Otis se degrada a categoría 1

En la mañana, Otis experimentó una rápida disminución de su intensidad y se convirtió en tormenta tropical mientras avanzaba tierra adentro dentro del estado.

FUENTE: cnnespanolcnn.com