Al parecer el endurecimiento en materia monetaria y el esfuerzo del gobierno no ha surgido mucho efecto; de acuerdo con Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en la primera quincena de junio se siguió acelerando.
El la primera mitad de junio, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró un aumento mensual de 0.49%, de manera que la tasa anual de la inflación llegó a un nivel de 7.88 por ciento. Esto supuso una aceleración en el nivel de inflación ya que en la segunda quincena de mayo, el aumento de precios en México promedió 7.72 por ciento.
La inflación en México en los últimos ha alarmado a nivel mundial. Dichos altos niveles que se han presentado afectan principalmente a las personas de menores ingresos y ha generado un endurecimiento en la política monetaria.
Una gran presión
Dentro del informe por parte del Inegi, se observó que la inflación subyacente, en la que el Banxico se fija para su decisión de política monetaria, continúa siendo una gran presión. Este índice, que excluye de su cálculo los bienes y servicios con precios más volátiles, presentó un aumento en un año de 7.47%, explicado por el encarecimiento de 9.85% de las mercancías, y de 4.77% de los servicios.
Hablando de la inflación no subyacente, se observó un aumento de 9.13% en sus precios. Esto se debió a que los agropecuarios incrementaron su precio en 14.31%, mientras que los energéticos y tarifas de Gobierno en 5.15 por ciento.
Fuente oficial de la información: El Economista