Conoció la democracia desde su infancia, uno de los pilares de su núcleo familiar, murió en la brega de eternidades, de forma muy sospechosa, después de confrontar la imposición del Salinato de la mano de Cárdenas y la izquierda, el MAQUIO el más grande soldado de la democracia que ha parido Sinaloa.
Tatiana, creció con la muerte de su padre en la lucha, lo de ella no es juego, no es de mentira, creyó en un proyecto, le aposto hasta el tuétano, pero cuando la dignidad no puede acompañar la amistad, Tatiana opta por desprenderse.
Militó en Acción Nacional durante años, destacándose al interior del partido al coordinar las elecciones locales a nivel nacional, diputada en dos ocasiones, ha estado en el servicio público municipal, estatal y federal, ha sido candidata independiente e incluso renuncio al PAN en su apogeo el año 2005, por divisar la falta de proyecto de nación de este partido, a lo que voy, es que a Tatiana no la compran con pesos.
A Tatiana se le convence y se le gana, AMLO supo tocar las fibras sensibles, supo acomodar el discurso, es un candidato natural, es único e inigualable como comunicador, negociador de ilusiones y atrapa sueños nato, le endulzo el oído como dicen en el rancho.
Ella por la 4T hasta en coordinadora nacional de campaña se convirtió, defendió a ultranza, esgrimiendo en los debates la congruencia y ética que caracteriza a su familia, como si fuera el cincel que guiaba a la cuarta transformación, a muchos que compartimos la exmilitancia en acción nacional, nos sembraba la duda, al ver a Tatiana con “los malos”; ¿y si realmente no son tan malos?, me preguntaba al verla defender a AMLO.
Triunfaron y cual empleado que llega a su casa y afloja el cuerpo, la moral de la cuarta transformación se fue adaptando a la bata para tirar la hueva que significa el poder administrativo en México, la cuarta transformación se acomodó al paso de los años a lo ergonómico del Poder, no hay un sí que alcance, la aprobación se volvió lo primero, era hermoso hacer y deshacer sin pagar facturas, total, mañana a ver que les invento en la mañanera, decía el Mesías.
Se cansó, aun no alcanzo a distinguir las razones finales, no sé si fue tener al responsable de la caída del 88 como su colega de gobierno, ver la realidad del país, el acuerdo que firmo el presidente contra la inflación liberando la importación de alimentos a México por parte de los grandes capitales, así es inocuidad, sanidad y calidad no serán requisitos para ingresar alimentos al país. Se harto de justificar la locura, se dio cuenta que aunque su amistad con AMLO y devoción a la cuarta transformación no tenía limites, esta no era reciproca, a su antiguo líder, nunca le importo transformar al país, solo ocupar el puesto ergonómico en la cima.
Por eso estuvo a punto de quebrarse al aire, al despedirse del gobierno. No está de acuerdo con la línea del presidente y porque habría de estarlo, pero la tia Tatis guarda cariños y lo demuestra en cadena nacional, se lo permite porque es transparente y valiente, el presidente cual cholo al ser descubierto robándole a su mama, se indigna y actúa como payaso, Tatiana camina y abandona palacio nacional, la intentan entrevistar y sigue indignada, pero con ella misma, por creer, por intentar por última vez confiar en quien algunos meses atrás le parecía de una sola pieza.
Una mujer, nacida en Sinaloa, criada por la señora Leticia Carrillo (no le pondré junto lo “de Clouthier” porqué esa señora merece dos estatuas en la catedral), que ha sufrido la democracia al nivel de perder a su padre, forjada en las filas del panismo antes del poder, educada en Nuevo León e irradiada con esa temeridad de los pioneros regiomontanos, ¿Qué la puede detener?
Solo ella misma, la Tía Tatis, no regresa a Sinaloa, López Doriga se equivoca, una persona que conoce sus alcances y es determinada, no se rinde tan fácil, pero Tatiana no se va como rata a otro partido, Tatiana se va a defender lo que cree y me gusta pensar que no será a otro partido.
Tatiana me inquieta, me hace compararla con el país, México ya se dio cuenta que el viejito es un embaucador, ¿Pero que hay enfrente? ¿Los embaucadores de siempre? ¿Qué hicieron estos años? ¿Alito? ¿Marko? ¿Samuel García? Por dios.
Aires liberales de democracia se forjan en las templadas cumbres de la desilusión, al tiempo, no es error de quien confía, es de quien traiciona las confianzas, se los dijo 1 loco.
“La cosa no es cambiar de dueño, si no dejar de ser perros” Manuel J. Clouthier
Por: 1loco