La Ciudad de México ha implementado una licencia de conducir permanente que permite a sus ciudadanos circular sin preocuparse por renovaciones periódicas.
Para obtener la licencia permanente, los residentes deben cumplir ciertos requisitos. La Secretaría de Movilidad (Semovi) solicita que los solicitantes cuenten con una licencia de conducir vigente y un historial libre de infracciones graves. Este filtro garantiza que quienes obtengan la licencia permanente sean conductores responsables y con experiencia, minimizando así los riesgos en las vialidades de la capital.
La licencia tiene un costo elevado en comparación con la versión temporal, pero muchos consideran que el precio es justo considerando que se evita renovar cada tres años. Además, algunos descuentos y beneficios están disponibles para grupos específicos, como personas mayores y trabajadores del sector público, quienes pueden acceder a la licencia a un precio más bajo.
Al ser una opción reciente, la licencia permanente ha generado dudas entre los ciudadanos. La Semovi, sin embargo, ha difundido campañas informativas y habilitado módulos de atención para resolver cualquier inquietud. Estas acciones buscan que más personas se animen a cambiar su licencia temporal por la versión permanente, considerando los beneficios a largo plazo.
Los expertos consideran que esta medida podría motivar a otros estados de la república a implementar sistemas similares. Para la CDMX, esta iniciativa es un paso hacia un sistema de movilidad más eficiente y menos burocrático, que además fortalece la seguridad vial al mantener un control adecuado de los conductores.