En México, se prevé la formación de entre 15 y 18 sistemas con nombre en el océano Pacífico y entre 20 y 23 en el Atlántico, según el pronóstico presentado por Conagua y el Servicio Meteorológico Nacional el 6 de mayo.
En el Pacífico, se espera que entre 8 y 9 de estos sistemas alcancen la fuerza de tormentas tropicales, entre 4 y 5 se conviertan en huracanes de categoría 1 o 2, y entre 4 y 5 se clasifiquen como huracanes de categorías 3 a 5. En el Atlántico, se anticipa que entre 11 y 12 sean tormentas tropicales, de 5 a 6 se transformen en huracanes de categoría 1 o 2, y entre 4 y 5 alcancen las categorías de huracanes 3 a 5.
“Sin embargo, esto no significa que todos esos ciclones afecten el territorio nacional. Según los pronósticos, del total de fenómenos tropicales previstos tanto en el Atlántico como en el Pacífico, al menos cinco podrían impactar en el país”, indica el Gobierno en su informe.
De El Niño a La Niña
Es probable que haya oído hablar de El Niño durante la temporada de huracanes del año pasado. Ahora, nos enfrentamos al fenómeno climático natural opuesto, La Niña, cuyas posibles consecuencias serán cruciales esta temporada.
El Niño se produce cuando las aguas superficiales del Pacífico central y oriental están más cálidas de lo normal.
El Niño calienta la atmósfera y altera los patrones de circulación a nivel mundial; también afecta el clima global, incluidas las temporadas de ciclones. Cuando el Pacífico está más cálido, la región generalmente experimenta más ciclones tropicales, mientras que el Atlántico tiene menos, debido a los vientos en niveles superiores que desintegran las tormentas e impiden su formación.
Por el contrario, La Niña suprime esos vientos en los niveles superiores, creando condiciones ideales para la formación e intensificación de huracanes.
Según un pronóstico de marzo del Centro de Predicción Climática de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, hay un 55% de probabilidades de que La Niña se desarrolle de junio a agosto y un 77% de probabilidades de que ocurra de septiembre a noviembre.
Un mundo cálido favorece los huracanes
Fuente de información: CNN Estados Unidos