Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de Ciudad de México, declaró recientemente que el terrorismo no es una realidad en el país, generando preguntas sobre qué se considera terrorismo en el contexto mexicano.
Esta afirmación ha levantado un debate sobre la definición y el alcance de este fenómeno en México, especialmente cuando el país enfrenta situaciones de violencia en diversas regiones.
En México, el terrorismo se define de acuerdo con el Código Penal Federal como cualquier acto que busca infundir terror entre la población mediante el uso de la violencia. A pesar de la existencia de esta definición, Sheinbaum argumenta que los incidentes de violencia que ocurren en el país no cumplen con los elementos específicos que constituyen el terrorismo.
Según Sheinbaum, los crímenes y actos violentos registrados en México están más relacionados con la delincuencia organizada que con un propósito terrorista en el sentido estricto de la palabra. Su declaración ha sido respaldada por algunas voces del gobierno, que consideran importante evitar el uso del término “terrorismo” para no agravar la percepción de inseguridad.
Por otro lado, expertos en seguridad advierten que algunos de estos actos sí generan un efecto de terror en la población, independientemente de las intenciones de los perpetradores. Según algunos analistas, México debería analizar y ajustar sus definiciones y políticas de seguridad para abarcar estos efectos, aunque se evite llamar terrorismo a tales acciones.
El debate sobre esta cuestión continúa, y muchos cuestionan si el gobierno debe reevaluar su postura frente a la violencia y a los actos que afectan a la sociedad. Sin embargo, Sheinbaum sostiene que no hay terrorismo en México en el sentido estricto, aunque el gobierno sigue comprometido en combatir la violencia en todas sus formas.