La justicia en Sinaloa no solo es un buen deseo, además es costosa y opaca, el primer fiscal de la historia, Juan José Ríos Estavillo, recibió casi mil millones de pesos por año durante su gestión de 2017 a 2021.
LA CÁTEDRA
Por: Mario Kato
La Fiscalía a diferencia de otras entidades autónomas o dependencias del gobierno del estado, no nació “en ceros” heredó de la vieja procuraduría de justicia, las instalaciones, vehículos y la mayoría del personal.
Es decir, no tuvo que gastar en la construcción de instalaciones propias, las heredó así como la mayoría de bienes materiales que hoy utiliza.
En los 5 años de gestión de Ríos Estavillo, tampoco hubo aumentos salariales, ni de prestaciones al personal que depende de la Fiscalía, y las contrataciones de nuevos miembros fue prácticamente nula.
En 2021 y 2022 sobraron manifestaciones de egresados del entonces Instituto de Ciencias Penales, sobre estar esperando ser contratados después de años de preparación para sumarse a las filas de la Policía de Investigación, de las unidades de Peritaje o como Ministerios Públicos.
También los Ministerios Públicos, peritos y Policías de investigación activos, se han manifestado por no tener aumento salarial desde que se creó la Fiscalía, incluso su sueldo ha ido en demerito porque han recibido una serie de descuentos “extraños” y reducción de bonos que complementaban su pobre salario.
Entonces la pregunta de los 5 mil millones es, en que se gastó la administración de Juan José Ríos Estavillo el enorme presupuesto que le dio el congreso en sus 5 años, no hubo inversión en patrimonio, no hubo mejoras en las prestaciones y salarios del personal, y tampoco hubo un programa significativo, ¿En que se gastó tanto dinero?
El Congreso del Estado, acaba de reprobar la Cuenta Pública de la FGE del año 2021, no conozco los detalles que llevaron a esa decisión a los legisladores, pero pueden dar algo de luz de que destino tuvo el dinero.
Tenemos una justicia cara, porque el presupuesto asignado ha sido enorme, y los resultados son muy pobres, la impunidad y el crimen siguen dominando la realidad de los sinaloenses, para muestra los dos “Culiacanazos”.
Todo parece indicar que en la era Ríos Estavillo, el dinero se uso para alimentar una burocracia dorada dedicada a la simulación, y muy probablemente también fue a parar a los bolsillos de funcionarios hambrientos y corruptos.
Otro gran reto, para la Fiscalía incluyendo la gestión actual de la maestra Sara Bruna Quiñónez Estrada, es la trasparencia, necesitamos transitar a una mayor socialización y justificación del uso de los recursos, si bien hay información que no se debe compartir respecto a la labor “técnica”, el uso de cada centavo está exento de ser “información clasificada”.