La combinación del cambio climático y la práctica agrícola intensiva está generando una sequía en Doñana, uno de los humedales más grandes de Europa. Esta situación está ocasionando la desaparición de especies autóctonas en peligro de extinción y la Unión Europea ha planteado la posibilidad de imponer sanciones a España.
La aprobación de una medida que busca expandir los sistemas de riego al norte del Parque Nacional y Natural de Doñana ha intensificado el conflicto del agua entre el Gobierno central y el regional de Andalucía en España.
Esta situación se produce a solo un mes y medio de las elecciones municipales y autonómicas, mientras que la preocupación de la Unión Europea por el futuro de la mayor reserva ecológica europea continúa en aumento.
Reconocido por la UNESCO como Reserva de la Biosfera en 1980 y posteriormente designado como Patrimonio de la Humanidad en 1994, Doñana es uno de los espacios protegidos más destacados de Europa.
Con una extensión de más de 122,000 hectáreas y ubicado en las provincias andaluzas de Huelva, Sevilla y Cádiz, el parque se extiende a lo largo de una decena de municipios.
Su ubicación cercana al Estrecho de Gibraltar lo convierte en un lugar crucial para albergar, especialmente durante los meses de invierno, a hasta 200,000 ejemplares de diversas especies de avifauna.
En la región de Doñana, además de su importancia ecológica, existen numerosas explotaciones agrícolas que han crecido incluso a través de la extracción ilegal de agua de los acuíferos, los cuales son fundamentales para el equilibrio ecológico de la zona.
Estas explotaciones se dedican principalmente al cultivo de fresas y frutos rojos, que luego son exportados a diversos países del continente. Actualmente, la propuesta presentada por la Junta de Andalucía busca legalizar estas explotaciones agrícolas, y se espera que sea votada por el parlamento regional andaluz entre los meses de mayo y julio.
Un grupo de Eurodiputados viajó a Doñana.
El diputado del partido socialista, Mario Jiménez, criticó duramente la legislación, describiéndola como una “enorme farsa, estafa y engaño” hacia los agricultores, considerándola como una medida final para aquellos que han violado la ley. Además, ecologistas y científicos también se oponen a la reforma.
El grupo socialdemócrata del Parlamento Europeo está coordinando una visita de eurodiputados pertenecientes a distintos partidos políticos europeos con el fin de familiarizarse con la situación actual del Parque Nacional de Doñana. Esta visita tiene lugar luego de que se haya presentado una propuesta de ley en el Parlamento de Andalucía para ampliar formalmente la zona regable en la parte norte del territorio del parque.
La presidenta del grupo socialdemócrata en el Parlamento Europeo, Iratxe García, anunció el pasado 13 de abril que solicitó reuniones urgentes con el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea responsable de biodiversidad y acción climática, Frans Timmermans, y con el comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, para abordar el tema de Doñana.
Fuente: DW