La intensa violencia armada que se produjo durante el fin de semana en Sudán, resultando en al menos un centenar de civiles fallecidos, demuestra el nivel de brutalidad que están dispuestos a utilizar los dos generales más destacados del país en su implacable disputa por el control del poder.
En Jartum y otras áreas de Sudán, los enfrentamientos entre el Ejército y el grupo paramilitar líder Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) continuaron el día de hoy, a pesar del anuncio de una tregua de 24 horas por ambas partes. Las preocupaciones sobre la situación humanitaria y sanitaria de la población están aumentando en medio de estos combates.
Según las fuentes, se pueden oír disparos y explosiones constantemente en las cercanías del Palacio Presidencial y en otros barrios de Jartum desde la madrugada en varias ocasiones por la aviación militar.
“A pesar de la tregua declarada desde la noche de ayer, las fuerzas golpistas atacaron esta mañana a las FAR estacionadas en el oeste de Om Durman”, vecina de Jartum, dijo un comunicado del grupo paramilitar.
Los medios de comunicación sudaneses informan que los combates se centran en las proximidades de la Comandancia de las Fuerzas Armadas, un importante complejo de edificios ubicado en el centro de la capital de Sudán. Este complejo alberga instalaciones del Ejército del Aire y la Marina.
La importante fractura existente en los cuerpos de seguridad y militares de Sudán, además de la presencia de varios grupos armados, especialmente en las regiones periféricas del país, se debe en gran parte al legado dejado por el exdictador Omar al Bashir, quien fue derrocado en 2019. Durante su mandato, al Bashir intentó asegurar su poder y prevenir un golpe de Estado, lo cual finalmente no pudo evitar.
Los enfrentamientos violentos actuales son el resultado de desacuerdos entre el Ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido, surgieron a raíz de su golpe de Estado conjunto en 2021 que truncó la frágil transición democrática iniciada en Sudán tras la caída de Al Bashir. Además, la causa de estos enfrentamientos se debe al temor que tienen tanto el Ejército como las Fuerzas de Apoyo Rápido a una autoridad civil, a la cual prefieren evitar y optar por un conflicto interno que puede generar un aumento en la inestabilidad en el este de África.
La situación humanitaria y sanitaria en Sudán se ha vuelto aún más difícil debido a los enfrentamientos actuales. Según el Sindicato de Médicos de Sudán, el 70% de los hospitales en Jartum y en los estados vecinos al conflicto están inoperativos.
El día de hoy La Organización Mundial de la Salud (OMS), que cubre Sudán, informó que casi 330 personas han muerto y 3.200 han resultado heridas como consecuencia de los combates.
FUENTE: infobae.com